domingo, 16 de junio de 2024

España en el siglo XX: Segunda República, Guerra Civil y dictadura franquista

La Segunda República Española (1931-1936)

Proclamación de la Segunda República, el 14 de abril de 1931.

Tras las elecciones de 1931, el liberal Niceto Alcalá Zamora es nombrado presidente, Alfonso XIII abandona España, y se proclama la Segunda República. Las Cortes Constituyentes redactan el borrador de una nueva Constitución republicana, donde se consagran las libertades propias de un estado democrático moderno. Pero la estabilidad política durará poco. En 1933 el partido de centro-derecha obtiene la mayoría en las Cortes y como respuesta, se producen revoluciones proletarias en Cataluña y Asturias. Finalmente, en 1936, la coalición de izquierdas gana de nuevo las elecciones y 
Manuel Azaña se convierte en Presidente de la República. El primer gobierno de Azaña comienza un ambicioso proyecto de reforma declarando la amnistía política, empezando una profunda reforma agraria y concediendo Estatutos a Cataluña, las provincias vascas y Galicia. Como respuesta, a los tres meses de su mandato, la guarnición militar de Melilla, encabezada por el general Francisco Franco, se subleva, dando comienzo a la Guerra Civil.

La Guerra Civil (1936-1939)

Resistencia republicana en Madrid durante la Guerra Civil.
[Fuente: www.sinpermiso.info, 15 de junio de 2018]

El alzamiento militar originado en Marruecos es seguido inmediatamente en Sevilla, las islas Baleares, las islas Canarias, Navarra, Burgos y Zaragoza. La guerra se internacionaliza pronto, al recibir ambos bandos ayuda extranjera. La República fue ayudada indirectamente por la Unión Soviética, y directamente por las Brigadas Internacionales, grupos de soldados voluntarios entre los que se encontraban intelectuales tan importantes como Orwell, Malraux y Hemingway. La España Nacionalista fue apoyada por tropas regulares de la Alemania Nazi y la Italia fascista. En 1937, los aviones de Hitler bombardearon la ciudad vasca de Guernika, bombardeo que Picasso inmortalizó en un cuadro del mismo nombre. Al final del año, el ejército de Franco ya controlaba la mayor parte de España. La alarmante situación llevó al bando republicano a trasladar el gobierno a Valencia y a incluir en él a sectores revolucionarios, como los anarco-sindicalistas.

En 1939, una vez extinguida la resistencia del gobierno republicano, que se había refugiado en Cataluña y Madrid, numerosísimos españoles se exiliaron, entre ellos la intelectualidad más valiosa del país. La guerra termina con el terrible saldo de un millón de muertos, innumerables exiliados, una dictadura nacional-católica implacable y una profunda crisis social y económica.

La dictadura franquista (1939-1975)

Franco y su mujer, Carmen Polo, en un acto público.

La dictadura franquista se extiende por un periodo de 36 años, durante los cuales la vida política del país se caracteriza por la ilegalidad de todos los partidos políticos con la excepción del Movimiento Nacional. La habilidad del dictador de mantener a España al margen de la Segunda Guerra Mundial permite la continuación del régimen, una vez que los fascismos son barridos de toda Europa. El aislamiento internacional del franquismo se rompe en 1953, cuando España y los Estados Unidos, bajo la presidencia de Eisenhower, firman un acuerdo de cooperación que permite el establecimiento de bases militares norteamericanas en suelo español. Seguidamente, en 1955, un acuerdo entre los Estados Unidos y la Unión Soviética permite a España entrar en las Naciones Unidas con otras quince naciones.

La posguerra de los años 40 es extremadamente dura. A la privación de libertades se une la severa carencia de bienes para el consumo. Esta situación sólo cambia a partir de los años 60, cuando se produce un crecimiento económico sin precedentes en la historia de España. Al mismo tiempo, el régimen franquista inicia un proceso de apertura con la intención de preparar el escenario político que seguirá a la muerte del dictador. Como parte de este proceso, en 1969, Franco nombra sucesor a Juan Carlos I de Borbón. La ligera apertura política y el crecimiento económico permitieron la continuación del régimen hasta la muerte del dictador, así como la transferencia pacífica de poder. En 1975, Franco fallece y Juan Carlos I presta juramento como rey de España ante las Cortes y el Consejo del Reino.

Proclamación de Juan Carlos I como rey de España tras la muerte de Franco.

[Adaptado de https://ccat.sas.upenn.edu/romance/spanish/219/11sigloxxespana/resumen.html]

No hay comentarios:

Publicar un comentario